Trayectoria Artística
“Empecé a apasionarme por el mundo del arte desde joven. Asistía a la escuela “Antonio Raimondi”, donde tocaba el piano, practicaba ballet clásico y disfrutaba mucho la pintura y el dibujo. Gané varios concursos escolares. Después de terminar la escuela secundaria, ingresé a la universidad: el Instituto Femenino de la Universidad Católica del Perú, en la facultad de letras, aunque mi pasión siempre seguía siendo la pintura.
Mi cuñado, el esposo de Ida, Soren Visby, era un gran aficionado a la pintura, la escultura y la cerámica. Los fines de semana, él se dedicaba a estas actividades artísticas. Yo esperaba con entusiasmo esos días para visitarlo, no solo para encontrarme con mi sobrina Solveig, sino también para aprender de sus técnicas artísticas. Observándolo, aprendí mucho sobre los juegos de luz en sus obras y me permitió jugar con el arte.
Le debo mucho a él, ya que hoy en día soy una artista establecida, y también a otros extraordinarios y reconocidos maestros que han influido en mi formación artística.”
Sin embargo, también tengo que recordar a mi querida madre, quien siempre me apoyó en mis elecciones, y sobre todo a mi hermano Mario. Cuando regresó de su viaje a Europa en 1965, yo tenía casi 18 años. Un día, sin decirme nada, tomó dos de mis cuadros y los llevó al concurso Belen de Osma. Puedes imaginar mi sorpresa cuando me comunicaron que había ganado el diploma de Honor. Los demás participantes eran artistas “verdaderos” provenientes de la escuela de Bellas Artes de Lima.
El presidente del jurado fue el Director Juan Manuel Ugarte Elespuru. Cuando mamá se enteró de mi victoria, invitó al Director a casa para preguntarle si valía la pena matricularme en la escuela de Bellas Artes. Él respondió que no, pues ya había perfeccionado mis técnicas personales y que la escuela solo me perjudicaría. Según su consejo, debía seguir desarrollando mis habilidades, que ya estaban bien delineadas.
“También me expreso con máscaras. Empecé en el 96 después de estar en Venecia. Es irónicamente divertido; claramente, la máscara que todos llevamos, me gusta ponerla para poder quitarla. Ahora he empezado a trabajar en el cinismo, en los valores que representa la máscara. También me apasiona la escultura; trabajo con arcilla.”